miércoles, 18 de mayo de 2011

La reflexión de cada año

Otro año y otro recuento, eso quisiera decir, pero en realidad no tengo ganas de rememorar lo que han sido estos últimos doce meses; he utilizado estos posts para hablar principalmente de mí y de lo que espero y temo, de lo que sé que no quiero ser y de qué no quiero olvidar, y eso ha estado bien pero quisiera por una vez hablar de los demás, bueno, de mí y de los demás. Creo que primero es necesario dar cierto contexto: recibí la invitación de un evento de exalumnas de la secundaria por medio de Facebook, ahí pude ver a las otras invitadas, eran mis compañeras convertidas ya en mamás y esposas. No me debió sorprender, pero lo hizo, hemos crecido y no supe cuando pasó, parece que no me doy cuenta de muchas cosas ultimamente o mientras más creo que sé al mismo tiempo llego a la conclusión de que no sé casi nada.
Y no sé porqué me estremece tanto verlas convertidas en señora de tal o sosteniendo a un bebé, sí, tienen niños, tienen esposos y no es que se los envidie pero ese es el problema... deb
ería? Qué no es parte de mi naturaleza el que mi reloj biológico comience a sonar cada vez más fuerte? Pero la idea de tener un bebé si bien en papel suena adorable, en la realidad para mí, en este instante, no lo es tanto, sé o me agarro a la creencia de que si tuviera un hijo planeado o no sería feliz, pero no me es necesario ahora, la vocación no ha llamado, pero bueno, veremos qué nos depara el siguiente año.