jueves, 28 de mayo de 2015

Onirios pt. 3

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Ha habido múltiples esfuerzos por crear vida original a partir de las copias. Para ese propósito se les ha asignado a los clones una pareja en su vivienda. Con esto también vino la encomienda de la cópula, incrementando su frecuencia conforme se acerca el periodo de ovulación en la mujer. Las copias ven esto como un requerimiento natural y el sexo se consuma sin pasión ni vergüenza, además de ser visto como una necesidad física y un deber moral. 
En contadas veces ha aparecido el fenómeno llamado amor. Usualmente se da entre compañeros de hogar aunque también es visto que sucede con algún compañero de trabajo o incluso ha habido casos donde extraños en la calle experimentan el casi mítico amor a primera vista. En estas ocasiones los científicos prohíben el coito ya que arruinaría la metodología del experimento. A los clones la prohibición les parece innecesaria porque no relacionan los sentimientos con el acto. 
A pesar de todas estas medidas, ni una sola gestación ha sido registrada. A nivel celular las copias no tienen defectos, son fieles a los originales. Los investigadores todavía buscan las posibles causas pero aún no encuentran ese elemento indefinible que inicia la vida. Esta situación les inquieta ya que como objetivo último buscan crear una sociedad autosuficiente y libre de influencias externas, y ellos ser simples observadores de su creación. 
Aunque es verdad que los científicos pudieran crear clones indefinidamente, lo que quieren es que su población se mantenga o que incluso crezca sin su ayuda; están dispuestos a incluir el elemento del azar en el experimento con tal de ver resultados favorables.
Tal vez se pueda pensar que buscaban ser algo parecido al concepto de dioses; los clones están hechos, de manera bastante literal, a imagen y semejanza de los investigadores. Puede ser que en realidad algo más que curiosidad científica los haya llevado a tomar esas decisiones, soberbios voyeristas de la nueva humanidad que espían a sus creaciones y en sus creaciones se ven a sí mismos teniendo otras vidas, satisfactorias y sin dudas.

domingo, 17 de mayo de 2015

A mis 30

Recuerdo cuando cumplí veinte, estaba desconcertada por muchas razones, el cambio de década, que ya no sería una "adolescente", que ya estaba más cerca de la adultez (este periodo mágico que odias, que amas, siempre, nunca y a veces) y todas esas preocupaciones que cualquier persona con más años me pudiera haber dicho "eso no es nada, espera a que cumplas x". E (Hipotéticamente) tendrían razón.

Se siente como si hubiera sido hace tanto y también como si el tiempo hubiera volado (a mach 5), no entiendo aún cómo funciona esa contradicción. Veo hacia atrás y comparo como sentí que pasaron mis primeros diez años y noto que la longitud de ese tiempo vivido es mucho más vasta, mucho tiempo para una niña de 10 años, no tanto para la de 30. 
Pero bueno, diez años y otra década, que ahora que busco reflexionar, me observo llena de opuestos; me siento más sabia pero también igual de torpe, me siento más segura (mucho más, es lo único enteramente bueno de la adultez, 0 fucks given) pero de vez en cuando salen viejas incertidumbres, soy mejor, soy más fuerte, más libre, me aventuro más, pero en ciertas cosas he retrocedido, en otras soy más frágil. He tenido éxitos pero falta, ¿Y por qué no pensar así? Sigo cambiando de opinion, sigo descifrándome y descifrando lo que quiero. Avanzo y retrocedo y eso está bien, tiene que estar bien.

 Al final me siento un poco como gato de Schrödinger.





lunes, 11 de mayo de 2015

Onirios Pt. 2

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El proceso de clonación en sí consiste en la incubación, donde el huevo es cargado con el material genético. Después está el periodo de súper gestación, en el cual en tan solo dos años los clones llegan a la madurez. Todo esto dentro de la incubadora y sin conciencia o patrones mentales. Al finalizar este periodo los clones son llevados al Centro de inserción social donde al azar les es asignado un material genético extra el cual determina el papel que desempeñarán dentro de la sociedad. 
Este es el milagro del proyecto Onirios; con su vocación grabada en su ADN todos los clones viven en un estado de satisfacción, no existe el estrés por las presiones laborales, no hay descontento, la mayoría está exactamente donde quiere estar. Es cierto que en algunos clones los rasgos del donador permanecen aún después de que el material genético extra fue insertado. Aparecen en forma de recuerdos o reacciones no siempre apropiadas para el rol que el clon desempeña. En casos muy extremos los clones son llevados de nuevo a la nave donde su paradero final es imposible adivinar. Lo que es seguro es que no se vuelve a ver a una persona con esos rasgos. Por otro lado, si un material genético resulta favorable tanto en rasgos como en combinación genética, se le vuelve a utilizar numerosas veces. He llegado a ver camadas de gemelos de hasta cien miembros. No se producen en masa porque los científicos también buscan la diversidad genética en los especímenes para la segunda etapa del experimento, la cual es la reproducción natural entre clones. 



miércoles, 6 de mayo de 2015

Onirios Pt. 1

Somos un experimento exitoso. Los científicos en la tierra tenían la teoría de que una nueva sociedad podía emerger con tan sólo hacer leves modificaciones al ADN humano. Bajo esa premisa y buscando quien ocupara las nuevas colonias espaciales emprendieron el proyecto Onirios. Utilizaron el ADN de voluntarios -principalmente de académicos y los propios científicos que lideraban el proyecto - e hicieron clones del material genético.

La manipulación genética es un campo que tiene mucho por recorrer. Los primeros intentos engendraron seres a los que no podía llamárseles humanos, eran monstruos sin conciencia -al menos eso decían los reportes- los cuales fueron incinerados al poco tiempo de confirmar su naturaleza. La segunda generación ya tenía aspecto antropomorfo, pero habían notables diferencias, la frente era considerablemente más grande de lo normal, sus ojos en extremo separados, tenían una apariencia más de sapos que de humanos, además de que eran imbéciles; pruebas hechas demostraron que tenían un CI de no más de 50. 
Ante los fracasos el proyecto casi es clausurado; sólo la casualidad, ese componente que los científicos no están tan cómodos con admitir que forma parte de algunos de sus más importantes avances, pudo devolverle el rumbo. 
Uno de los investigadores tuvo éxito con una muestra de poca viabilidad y, siguiendo el mismo método, los clones resultantes llegaron a ser idénticos a sus originales, excepto que no había nada dentro, sin memoria y perfectos para la inserción del material genético secundario. 

Como era de esperarse, en los reportes nunca se informó qué sintieron los investigadores al ver un duplicado suyo, un ser físicamente idéntico pero que podían moldear a su antojo si les era permitido, o cuál fue su reacción al presenciar las abominaciones que fueron los primeros experimentos y que salieron de su mismo material genético; fracaso y frustración dado forma física. Tales trivialidades estaban fuera del rigor científico y muy seguramente eran consideradas innecesarias. Por otro lado, uno podría cuestionarse ante este descubrimiento las cansadas preguntas de ¿Qué es el alma? y si existe ¿Dónde se localiza? ¿Cuáles son sus bordes? ¿Es transferible? y ¿Cuál es su nacimiento? Antes de eso es necesario separar conciencia, personalidad y alma. Tal vez esta última sea una combinación de las primeras dos. Aunque todos estos cuestionamientos terminan siendo un ejercicio fútil; a los científicos nunca les importó adentrarse en terrenos tan filosóficos, llenos de conjeturas y posibles ambigüedades, y a los ciudadanos aún menos les interesan las posibles respuestas, son lo que son y es todo lo que necesitan saber. Así que, alguien exactamente como nosotros, y aun así completamente distinto, está ahí abajo.