miércoles, 3 de enero de 2018

In medias res

No soy constante, yo lo sé, los que me conocen lo saben, algunos se lamentan y lo saben. Puedo abstraerme por un día o dos, de lleno, en alguna actividad que me haya llamado la atención en ese momento, ignorando lo demás, deberes y necesidades básicas incluidas. Pasado ese tiempo me puedo olvidar por meses u olvidar por siempre de eso que me tenía obsesionada días antes.
Este rasgo ha sido fuente de frustración y considerado como una falla grave de carácter que, lo admito, no me he esforzado mucho por remediar. Nunca me pregunté su origen y es curioso, acordarme, de la nada, de una de sus primeras manifestaciones.

De pequeña, tendría 6 o 7 años, me regalaron un diario, una cosa preciosa de Hello Kitty (je) con su candado y páginas de 3 colores. Lo adoraba, pensaba escribir todos los días ahí, y lo hice... como por una semana, luego lo olvidé. Unos años después lo encuentro y vuelven las ganas de escribir en él, esta vez decidiendo sólo hacerlo cuando algo interesante haya sucedido. Recuerdo que al hojearlo me había dado tanta pena ajena -como si mi yo del pasado no fuera parte de mí- ver mi letra terrible y lo ingenua que era; mi yo de cuarto de primaria era mucho mejor, con mejor letra y más y mejores cosas que escribir. 
Con todo y esa pena, me alegraba ver cómo había cambiado durante el tiempo que pasó entre escrituras. Aunque a momentos -aún ahora-  me decía algo así como: "De haber sabido lo que ya sé" lo cual no es realmente un lamento por no haber previsto las consecuencias de mis acciones sino, más bien, un reclamo a mi inocencia, a mi falta de habilidad y perspicacia, que resultaba en situaciones torpes donde pude haber salido mucho mejor parada. Porque a las niñas que viven en su propio mundo nunca les va bien al salir de él.

En fin, escribí tal vez unas semanas y lo volví a olvidar. No creo haber vuelto a él, tendría que comprobarlo, porque para ser sincera, el diario todavía existe. Como una pequeña caja llena (o no tanto) de pasado, está ahí esperando para inundarme de nostalgia que no sé si pueda manejar.

Todo esto para decir que me di cuenta, que desde siempre, me voy y regreso a la escritura y que tal vez, sólo tal vez, quiero regresar.



lunes, 26 de octubre de 2015

Pequeños gatitos

5 gatitos,
5 gatitos tenía la señora gatita.
Pequeños, pequeñitos,
No querían que algún humano les hiciera compañía.

El primero en irse
Era blanco y manchado.
Mordidos y arañados
En pareja se lo llevaron.

En una casa blanca
Adoptado fue.
Qué mal que sus dueños
Lo perdieron al mes.

Minino granuja
Nadie fue nunca tan bueno
Para darse a la fuga.

4 gatitos
4 gatitos tenía la señora gatita.
Pequeños, pequeñitos,
La mitad ya acostumbrados a tener compañía.

El siguiente fue
De esmoquin ataviado
A los tontos humanos
Los hacía como quería.

Croquetas y caricias,
Sobras y fichitas.
Si el pequeño lo deseaba,
El pequeño lo tendría.

Sus hermanos preocupados
Le decían ‘Para y mira,
Los gatitos buenos somos
Pa’ arañar y hacer rencilla.
Si tú sigues con humanos,
No te haremos compañía.’

La amenaza fue vacía,
Ya que un día muy soleado
Al gatito atropellaron
Con un miau acabaría.

3 gatitos
3 gatitos tenía la señora gatita.
Medianos, medianitos,
Uno más ya acostumbrado a tener compañía.

Era el turno del negrito.
Esponjado y espantado,
Aprendió él de su hermano
Sus artimañas y sus risas.

Cavilaba que en la vida todo pasa
Y los felinos con whiskas llenan panza.
El minino más diminuto,
Lisonjero se volvió.
Ganándole entonces
A su rival mayor.

Y al final del cuento
Poco o nada serviría,
Porque a este pequeño
Un camión lo aplastaría.

Lloraron los vecinos
Por la tragedia repetida.
El fantasma del negrito
Ni lamenta ni hostiga.
Piensa ‘otro gato llega al cielo
Para comer sardinas’.

2 gatitos
2 gatitos tenía la señora gatita.
Ya grandes, grandecitos.
Ninguno convencido de querer compañía.

De los dos que seguían,
Enemigos declarados,
Muy ariscos con humanos,
La tragedia olvidarla no podían.

Ni promesas ni comida,
Convencían al más bonito.
Orgulloso y pendenciero
Eran esos sus delitos.

Al humano amigable
De parte del pelo gris, bigotes lindos.
Le esperaba como abrazo
O retirada o arañazo.

Una lástima en serio,
Que la historia se repita,
Pues víctima de otra llanta
El gris partió a su casa. 

1 gatito
1 gatito le quedaba a la señora gatita.
Él muy grande, grandecito,
No apreciaba para nada el tener compañía.

Pensativo y hermitaño
El gatito era un huraño.
Encerrado en su caja de cartón,
no dejaba que saliera ni un rumor.

No tomó mucho tiempo
para su destino decidir.
Pues la lógica dictaba
el irse a otra morada.

'Adios señora gatita
tanto la quiero yo
pero aún más deseo
las croquetas y el frescor'

La señora gatita sola quedó,
de los 5 ninguno resistió.
Angustiarse está de más
nuevos gatitos vienen en paz.



 
 






jueves, 9 de julio de 2015

Onirios Pt. 5


Pienso yo en medio de mi cama -en estos días pienso mucho- me busco cualquier pregunta para mantenerme ocupada. Me pregunto por qué la comida que probé el día anterior sabía un poco a chícharos si nunca vi ninguno en el plato. Quiero saber cómo es que cambian de color el cielo, por qué se llevaron al vecino y regresó desbordando de felicidad, cómo hacen esos caramelos que regalan en todos los edificios, a qué olerá el invierno del que leí una vez, si tendré un gato o un perro en el futuro, quién compuso la canción que estoy escuchando, por qué me gustan las uvas, cuándo se levanta la gente que va a trabajar, cómo se sentirá saber exactamente lo que tienes que hacer día tras día. No, eso último no lo pienso, aunque regresa a mí siempre, más bien siempre está ahí y quiero ignorarlo. 
Muchas veces he logrado pasar todo el día sin tener un solo pensamiento digno de existir; a veces es fácil si hay que ir a la reunión de amistad semanal. Yo los escucho hablar de sus trabajos, de sus avances o de tal o cual película nueva, y escucho un poco más y rio con ellos, muchas veces sin querer reír, por la inercia de la situación. Y se siente bien hacer eso, reír con todos, aunque no comprenda por qué a amigo número uno se le hizo increíble haber cultivado un 3% más de la cosecha de tomates esperada y que amigo número 2 lo entendiera perfectamente, porque logró aumentar su productividad un 2.5% respecto al mes anterior, que incluso le hicieron fiesta sus compañeros de oficina. Objetivamente eso ni siquiera es chistoso, pero ellos ríen por muchas cosas que no debieran y yo rio con ellos porque son mis amigos y no me hacen preguntas incómodas y al menos creo que debería agradecerles indirectamente eso.
De ahí yo regreso a mi cama a pensar sin querer pensar; a veces me pongo a ver el reloj que hay en la pared, trato de contar los segundos exactos para cambiar de minuto al mismo tiempo, así minuto a minuto, queriendo convertirme en un reloj humano, un reloj clon.
He podido aguantar 2 horas 35 minutos antes de perder la concentración, creo que me haré budista si sigo así, o fundaré una nueva religión, recuerdo que aún no existe una religión dentro del proyecto y cada vez me convenzo más de que ese es mi camino. Hasta que escucho ruidos que vienen de la calle y el pensamiento se esfuma por decimoquinta vez. 
Sé que no me hace bien, pero siempre me superan las ganas de salir a ver, veo que la gente camina ocupada y gustosa, una plaga de sonrisas en sus rostros, siempre con un destino y un objetivo. Nunca se detienen, clones desfilando con una misión.

Quiero ser uno de ellos.

jueves, 2 de julio de 2015

Onirios Pt. 4

4
Si hay algo que ha cambiado con los años dentro del proyecto son las viviendas. Al principio a los clones se les daba una casa con patio; una opinión común es que los científicos los habían premiado por ser los primeros y los veían como algo parecido a sus hijos, otra conjetura es que los científicos estaban cuidándose de los posibles efectos que el hacinamiento produce en los humanos originales. La necesidad por el espacio llegó pronto. Optaron entonces por ubicar a los clones en pequeños departamentos de una recamara. Nunca fue lo más cómodo pero el entretenimiento no faltó, ya fuera con material originado en la tierra o con las creaciones que los nuevos clones producían. 

Al principio las vocaciones de los clones eran meramente utilitarias, -debía haber gente que supiera construir, reparar, administrar- pero conforme esas posiciones fueron llenadas, otras menos vitales fueron introducidas; nacieron los artistas. Esculturas, libros, pinturas, poco después programas de televisión y películas, los nuevos participaron en todos los ámbitos artísticos de la tierra. Sus primeros trabajos eran comprensiblemente muy cercanos a los de los originales, una copia para una copia, después intentaron alejarse de sus contrapartes y formaron una estética y un humor únicos, nacidos de las vivencias propias. 
Con el tiempo las creaciones de los clones fueron mucho más exitosas que las de la tierra, naturalmente los clones entendían a su público meta y ellos respondían con altos ratings, con llenos totales, con ejemplares agotados. A los científicos eso no les podía complacer más, los clones estaban satisfechos y entusiasmados, a pesar de las limitaciones del espacio, todo iba de acuerdo al plan que tenían. Hasta que no.


jueves, 28 de mayo de 2015

Onirios pt. 3

3
Ha habido múltiples esfuerzos por crear vida original a partir de las copias. Para ese propósito se les ha asignado a los clones una pareja en su vivienda. Con esto también vino la encomienda de la cópula, incrementando su frecuencia conforme se acerca el periodo de ovulación en la mujer. Las copias ven esto como un requerimiento natural y el sexo se consuma sin pasión ni vergüenza, además de ser visto como una necesidad física y un deber moral. 
En contadas veces ha aparecido el fenómeno llamado amor. Usualmente se da entre compañeros de hogar aunque también es visto que sucede con algún compañero de trabajo o incluso ha habido casos donde extraños en la calle experimentan el casi mítico amor a primera vista. En estas ocasiones los científicos prohíben el coito ya que arruinaría la metodología del experimento. A los clones la prohibición les parece innecesaria porque no relacionan los sentimientos con el acto. 
A pesar de todas estas medidas, ni una sola gestación ha sido registrada. A nivel celular las copias no tienen defectos, son fieles a los originales. Los investigadores todavía buscan las posibles causas pero aún no encuentran ese elemento indefinible que inicia la vida. Esta situación les inquieta ya que como objetivo último buscan crear una sociedad autosuficiente y libre de influencias externas, y ellos ser simples observadores de su creación. 
Aunque es verdad que los científicos pudieran crear clones indefinidamente, lo que quieren es que su población se mantenga o que incluso crezca sin su ayuda; están dispuestos a incluir el elemento del azar en el experimento con tal de ver resultados favorables.
Tal vez se pueda pensar que buscaban ser algo parecido al concepto de dioses; los clones están hechos, de manera bastante literal, a imagen y semejanza de los investigadores. Puede ser que en realidad algo más que curiosidad científica los haya llevado a tomar esas decisiones, soberbios voyeristas de la nueva humanidad que espían a sus creaciones y en sus creaciones se ven a sí mismos teniendo otras vidas, satisfactorias y sin dudas.

domingo, 17 de mayo de 2015

A mis 30

Recuerdo cuando cumplí veinte, estaba desconcertada por muchas razones, el cambio de década, que ya no sería una "adolescente", que ya estaba más cerca de la adultez (este periodo mágico que odias, que amas, siempre, nunca y a veces) y todas esas preocupaciones que cualquier persona con más años me pudiera haber dicho "eso no es nada, espera a que cumplas x". E (Hipotéticamente) tendrían razón.

Se siente como si hubiera sido hace tanto y también como si el tiempo hubiera volado (a mach 5), no entiendo aún cómo funciona esa contradicción. Veo hacia atrás y comparo como sentí que pasaron mis primeros diez años y noto que la longitud de ese tiempo vivido es mucho más vasta, mucho tiempo para una niña de 10 años, no tanto para la de 30. 
Pero bueno, diez años y otra década, que ahora que busco reflexionar, me observo llena de opuestos; me siento más sabia pero también igual de torpe, me siento más segura (mucho más, es lo único enteramente bueno de la adultez, 0 fucks given) pero de vez en cuando salen viejas incertidumbres, soy mejor, soy más fuerte, más libre, me aventuro más, pero en ciertas cosas he retrocedido, en otras soy más frágil. He tenido éxitos pero falta, ¿Y por qué no pensar así? Sigo cambiando de opinion, sigo descifrándome y descifrando lo que quiero. Avanzo y retrocedo y eso está bien, tiene que estar bien.

 Al final me siento un poco como gato de Schrödinger.





lunes, 11 de mayo de 2015

Onirios Pt. 2

2

El proceso de clonación en sí consiste en la incubación, donde el huevo es cargado con el material genético. Después está el periodo de súper gestación, en el cual en tan solo dos años los clones llegan a la madurez. Todo esto dentro de la incubadora y sin conciencia o patrones mentales. Al finalizar este periodo los clones son llevados al Centro de inserción social donde al azar les es asignado un material genético extra el cual determina el papel que desempeñarán dentro de la sociedad. 
Este es el milagro del proyecto Onirios; con su vocación grabada en su ADN todos los clones viven en un estado de satisfacción, no existe el estrés por las presiones laborales, no hay descontento, la mayoría está exactamente donde quiere estar. Es cierto que en algunos clones los rasgos del donador permanecen aún después de que el material genético extra fue insertado. Aparecen en forma de recuerdos o reacciones no siempre apropiadas para el rol que el clon desempeña. En casos muy extremos los clones son llevados de nuevo a la nave donde su paradero final es imposible adivinar. Lo que es seguro es que no se vuelve a ver a una persona con esos rasgos. Por otro lado, si un material genético resulta favorable tanto en rasgos como en combinación genética, se le vuelve a utilizar numerosas veces. He llegado a ver camadas de gemelos de hasta cien miembros. No se producen en masa porque los científicos también buscan la diversidad genética en los especímenes para la segunda etapa del experimento, la cual es la reproducción natural entre clones.