domingo, 17 de mayo de 2015

A mis 30

Recuerdo cuando cumplí veinte, estaba desconcertada por muchas razones, el cambio de década, que ya no sería una "adolescente", que ya estaba más cerca de la adultez (este periodo mágico que odias, que amas, siempre, nunca y a veces) y todas esas preocupaciones que cualquier persona con más años me pudiera haber dicho "eso no es nada, espera a que cumplas x". E (Hipotéticamente) tendrían razón.

Se siente como si hubiera sido hace tanto y también como si el tiempo hubiera volado (a mach 5), no entiendo aún cómo funciona esa contradicción. Veo hacia atrás y comparo como sentí que pasaron mis primeros diez años y noto que la longitud de ese tiempo vivido es mucho más vasta, mucho tiempo para una niña de 10 años, no tanto para la de 30. 
Pero bueno, diez años y otra década, que ahora que busco reflexionar, me observo llena de opuestos; me siento más sabia pero también igual de torpe, me siento más segura (mucho más, es lo único enteramente bueno de la adultez, 0 fucks given) pero de vez en cuando salen viejas incertidumbres, soy mejor, soy más fuerte, más libre, me aventuro más, pero en ciertas cosas he retrocedido, en otras soy más frágil. He tenido éxitos pero falta, ¿Y por qué no pensar así? Sigo cambiando de opinion, sigo descifrándome y descifrando lo que quiero. Avanzo y retrocedo y eso está bien, tiene que estar bien.

 Al final me siento un poco como gato de Schrödinger.





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