Mañana cumplo años.
No creo que deba pasar esa fecha sin al menos haber reflexionado un poco.
No sé, en algún momento de mi vida tuve la ambición de festejar con una celebración másiva, estúpida y con el peligro en estado latente. Ya me da igual, lo cual es decepcionante porque quiere decir que ya ni siquiera espero. Los cumpleaños ya no me ilusionan como cuando era niña, pero bueno, tampoco la navidad, el año nuevo, santos reyes y demás.
Siento que con el paso del tiempo he perdido un pedazo de mí, esa parte que me hacía ilusionarme y que al parecer ha sido reemplazada por una gran cucharada de cinísmo.
Para que no me agarren desprevenida.
Y puta madre, lo odio, porque ya nada me sorprende, ni lo bueno ni lo malo, porque me siento entumecida a veces, sin poder disfrutar a plenitud de yo qué sé, de lo que sea.
Me extraño.
No sé si soy mejor ahora, tengo más barreras, soy más callada, guardo rencores sin siquiera ser consciente de ello.
Me dijeron que era de piedra.
Hasta que todo explota, porque conmigo es así, no parece pasar nada, no hago nada, hasta que algo se rompe y me desbordo.
¿Impredescible? Quien sabe
Igual y me angustio demasiado, tal vez reflexionar es inútil y mejor vivir entumecida y tratando de sentir algo, a veces. Tal vez mejor no pensar para nada en ello.
Pero bueno, Feliz cumpleaños a mí.
Ahh sí, me estoy volviendo vieja.
No creo que deba pasar esa fecha sin al menos haber reflexionado un poco.
No sé, en algún momento de mi vida tuve la ambición de festejar con una celebración másiva, estúpida y con el peligro en estado latente. Ya me da igual, lo cual es decepcionante porque quiere decir que ya ni siquiera espero. Los cumpleaños ya no me ilusionan como cuando era niña, pero bueno, tampoco la navidad, el año nuevo, santos reyes y demás.
Siento que con el paso del tiempo he perdido un pedazo de mí, esa parte que me hacía ilusionarme y que al parecer ha sido reemplazada por una gran cucharada de cinísmo.
Para que no me agarren desprevenida.
Y puta madre, lo odio, porque ya nada me sorprende, ni lo bueno ni lo malo, porque me siento entumecida a veces, sin poder disfrutar a plenitud de yo qué sé, de lo que sea.
Me extraño.
No sé si soy mejor ahora, tengo más barreras, soy más callada, guardo rencores sin siquiera ser consciente de ello.
Me dijeron que era de piedra.
Hasta que todo explota, porque conmigo es así, no parece pasar nada, no hago nada, hasta que algo se rompe y me desbordo.
¿Impredescible? Quien sabe
Igual y me angustio demasiado, tal vez reflexionar es inútil y mejor vivir entumecida y tratando de sentir algo, a veces. Tal vez mejor no pensar para nada en ello.
Pero bueno, Feliz cumpleaños a mí.
Ahh sí, me estoy volviendo vieja.
1 comentario:
Creo que muchos pasamos por un momento así y decimos: me extraño. De repente yo también siento que he perdido esa parte de mí que siempre veía todo con optimismo, que siempre estaba con la mejor disposición para todo y para todos. Creo que es normal, pero también creo que sería un crimen dejar morir a esa parte de nosotros que se sorprende ante el mundo porque, no importa cuan triste o decepcionada pueda sentirme, eventualmente hay cosas en el mundo que me hacen pensar: el mundo es hermoso, el mundo es maravilloso, el mundo es discovery. Jajaja. Ánimo. La mejor prueba de que no eres de piedra es este post.
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