viernes, 3 de octubre de 2008

El peso de las palabras

Las frases más sencillas son las que se dicen con más sentimiento y son las que vienen con la sinceridad más nueva. Vale más un simple te quiero, que habla como una brisa necesaria, a toda una colección de devociones superfluas. Esas palabras que salen como una cascada de alivio, como un peso refrescado, son las que se deben de tomar por más ciertas, porque la persona que las pronuncia, saca el alma con cada letra que forma, desnuda su ser para comulgar con el sentimiento y reflejarse en los ojos ajenos. El amor sale de las palabras más libres, de las que se transportan con el aire. Son meras vibraciones con efectos sorprendentes.
Por eso por favor, no es necesario decir ya nada.


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