viernes, 10 de octubre de 2008

Retrato

No es que lo haga muy seguido, de hecho casi nunca camino por ese cuarto.. y si lo hago paso con prisa e inconsciente de mis alrededores.. así que hoy fue una casualidad que me fijara. Hablo de una foto mía. Estoy yo de menos de un año, sentada sobre una alfombra y mi cara hacia arriba observando a la cámara. A mis parientes les gustó tanto que la mandaron ampliar. Y hoy que reparé en ella, no sé, de repente me puse a pensar cómo he cambiado, más bien cómo ha pasado el tiempo. Eso me llevó a recordar cuando era más pequeña y me quedaba frente al espejo tratando de razonar si esa era yo realmente, si esas facciones eran las mías. Estaba reconociéndome; a pesar de que todos los días me veo en el espejo, hay algunos en los que realmente me miro y me pregunto ¿Esa soy yo? ¿Esos ojos son los míos? ¿Esa boca es la que muevo? ¿Cuál es mi verdadera voz y cuál es la que finge? A veces y sólo a veces, me hallo una extraña en mi propio cuerpo, como si hubiera caído de repente y despertado asumiendo esta vida y sus reglas. Es francamente aterrador reconocerte como dueña de esa corporeidad, porque de cierta forma sabes que cada latido que pasa, es un segundo menos que palpita.

(Sin imagen porque carezco de la original y ninguna como la mia)

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